Sábado de la Novena Semana del Tiempo Ordinario

Tob 12, 1. 5-15. 20

Azarías, el nombre de “incognito” que usó el Arcángel Rafael para acompañar a Tobías, hoy se abre a ser identificado cabalmente y muestra -como síntesis, de esta ficción literaria- que Dios es Compañía Fiel, y nunca desampara a los que mantiene su apego continuo de Él. Cierto es, lo manifiesta el Arcángel, que en la vida se presentan pruebas, que a veces Dios permite que veamos riesgos y zancadillas que nos permiten comprobar en nosotros mismos el calibre de nuestra fe. El Arcángel dice que Dios lo envió para someterlos a prueba, pero entendamos esta situación: Dios conoce nuestro corazón desde antes de ser engendrados, pero somos nosotros los que no alcanzamos a sopesar la densidad y la estabilidad de nuestra amistad con Dios. Cuando la dicha y la fortuna se nos ha socorrido habitualmente, podemos llegar a pensar que, es a lo que teníamos derecho, y que nuestra buena cuna, o la que llamamos “suerte”, es la que nos ha traído tantas comodidades y placeres. Pero, cuando este manantial habitual, súbitamente se seca, se nos brinda la oportunidad de saber que el nuestro es un Amor de Amistad Sincera con Él. ¡Somos nosotros los que necesitamos conocernos a fondo!

 

El arcángel nos da una lista, nada fatigosa, de virtudes que nos granjean la simpatía de Dios y fortalecen nuestras relaciones con Él, ¡Veámosla!

1)    Alabar a Dios y darle gracias.

2)    Proclamar su Bondad y su Grandeza.

3)    Dar gracias por todas las Acciones Bondadosas de Dios.

4)    Practicar el bien.

5)    Oración y limosna.

6)    La limosna, se acentúa, trae múltiples gratas consecuencias.

7)    Enterrar a los muertos.

 

Ellos que habían caído en el destierro y tenían que habitar una tierra donde no había culto, ni Templo y donde la idolatría y el paganismo campeaban a sus anchas; era urgente que tuvieran alguna manera de hacer Parroquia, en tierra extranjera, queremos decir, de conservar su fe y su identidad de creyentes, y esa era la Iglesia Doméstica. Cuidar su identidad judaica en tierra Ninivita.

 

Nínive fue establecida por Nimrod, bisnieto de Noé. Babilonia y Media desgarraron a Nínive que sobrevivió hasta el 612 a.C. En este relato tiene gran figuración el pez-“remedio”, de la hiel, el hígado y el corazón; quepa destacar que muchos estudiosos han entendido que la palabra Nínive significaría “pez en una casa”, y haría alusión a la Diosa Nin.

 

También es bueno saber, que el Ecbatana (Hamadam), que se menciona en este relato, es distinto del Ecbatana sirio (Hamán) -sobre el Mar Mediterráneo-, que perteneció en algún momento al Imperio Macedónico, donde murió Cambises II, 530 y el 523 a. C. de la dinastía aqueménida, hijo y heredero del fundador del Imperio persa, Ciro II el Grande.

 

Concluimos hoy nuestra lectura del Libro de Tobías. El lunes entraremos en 2Cor.

 

Sal Tb 13, 2.7. 8abc. 8defg

El Salmo de hoy se toma del capítulo 13 del Libro de Tobías. Este capítulo tiene 18 versos, con sólo tres de ellos se constituyó la perícopa, formada por 4 estrofas. El responsorio llama a Bendecir a Dios que es Dios Eterno.

 

1a estrofa: Nadie puede sustraerse de la Mano de Dios, se nos dice que Él genera nuestro bien o nuestra desdicha.

 

2a estrofa: Nuestros ojos gozaran viendo sus maravillas y prodigios, descubriremos que Él es el Rey por siempre y es el dispensador de la entera Justicia.

 

3ª estrofa: Los que estuvieron en tierra extranjera y allí vivieron en destierro, fueron providencialmente sostenidos en su fidelidad y descubrieron caminos para practicar la fidelidad.

 

4ª estrofa: Llama a la conversión, siempre será fácil obtener su perdón y siempre tendremos oportunidades para vivir practicando la rectitud. No ignoremos Su Presencia, por lejos que seamos conducidos, Él será nuestro Compañero Sinodal.

 

Mc 12, 38-44

La reflexión que nos propone hoy Jesús, gira en torno a los γραμματέων [gramateon] “escribas”; no era cosa normal que se supiera escribir, los primeros escribas de los que tenemos noticia eran empleados en las cortes, por ejemplo, de Faraón y eran almacenistas, contadores, registradores, contabilistas, poco a poco pasaron a ser juristas, economistas, ministros de la corte, secretarios y a veces personal de confianza del gobernante, muchas veces encargados de escribir la “historia oficial”, los panegíricos, las epopeyas, los relatos de batalla y valentía, y los publicistas y asesores de imagen. Tomaban muchas decisiones y aconsejaban el Rey, claro, según sus conveniencias personales, y la religión que profesaran. Tenemos noticia de ellos en los Libros de Samuel y en los de Reyes.

 

Cabe aquí destacar que post-exílicamente se hicieron expertos en la Torá, se apegaron de forma muy fuerte a la herencia mosaica, y descubrimos en Esdras y Nehemías los rasgos de este nuevo perfil. Algo muy importante fue que actuaron como vacuna contra el helenismo poniéndose al lado de sacerdotes y levitas en la defensa y consolidación de la identidad abogando por la pureza ritual y todas las manifestaciones ultraconservadoras contra todo lo que sonara a griego. Por eso fueron rotundamente reticentes contra todos los libros escritos en griego que fueron declarados “apócrifos” si no estaban en hebreo.

 

Ahora bien, esta mirada, así, se queda sesgada. Se debe decir que su desvelo por conservar las Escrituras lo más al pie de la letra posible, es admirable y de agradecer. La exactitud con la que se conservó, es verdaderamente un don de Dios. Velaron por explicar la Ley y difundirla con celo y aplicación. Pero, como suele suceder en los procesos humanos, se infiltró un espíritu recalcitrante que trajo consigo en legalismo a ultranza, y un desplazamiento del Espíritu, en favor de la rigidez de la letra (Cfr. 2 Cor 3, 6). Este aspecto fue muy combatido por Jesús.

 

Bien, si de distinguir a los escribas perniciosos se trata, Jesús nos da un criterio doble:

a)    Andan muy trajeados, buscando saludos ostentosos en la calle, en el teatro, en los salones de gala. En sus sitios de culto, buscan hacerse centro de atención, y en los restaurantes, se ponen en los lugares de prominencia.

b)    No hallan como sonsacarle el dinero a las señoras acomodadas y solventes, ofreciéndoles “palanca” en el Cielo, abogando por ellas en sus interminables plegarias, poniéndolas de primeras en la lista de sus intercesiones.

 

Esta imagen se contrasta con la de una muy humilde señora, que cuenta con la más pobre finca y cuya solvencia escasamente alcanza para la más magra dieta. Es a ella a quien Jesús admira, y, -si Él la admira-  con toda certeza que el Padre ya tendrá su Nombre, -que el Evangelio no menciona porque en ese renglón caben el nombre de cientos de miles de paupérrimos- escrito en el Libro de la Vida, quienes dan todo de su pobre peculio, para que, con sus donativos, se pueda sostener el buen obrar y el cuidado de quienes lo necesitan. Porque la caridad es lo que exalta al Señor, y a los pobres, siempre los tendremos entre nosotros (Cfr. Mc 14, 7).

 

Con este episodio de los Escribas -vs- la Pobre Viuda, concluimos nuestro estudio del Evangelio según San Marcos, en este año del ciclo impar. El lunes empezaremos nuestra Lectura-estudio del Evangelio según San Mateo.