miércoles, 24 de diciembre de 2014

GOCEMOS ESTA MARAVILLA LLAMADA NATIVIDAD DEL NIÑO JESÚS




Si Dios se hubiera encarnado en forma de arzobispo, de farmacéutico, de carabinero o de catedrático, habría tenido alguna posibilidad de ser reconocido. ¿Pero hay algo más inverosímil que un Dios-bebé que no sabe ni hablar?

José Luis Martín Descalzo

Cristo, el Hijo encarnado, es, por decirlo así, la primera idea de Dios y precede a toda creación, la cual está ordenada en vista de Él y a partir de Él…
…en el humilde pesebre de la gruta de Belén está ya este esplendor cósmico: aquí ha venido entre nosotros el verdadero primogénito del universo.

Benedicto XVI



«Si los creyentes creyeran verdaderamente, se volverían locos en estos días de Navidad. Literalmente locos y de gozo, como San Francisco de Asís, el juglar de Dios, que vivía la Navidad entre maravillosos disparates.
………………………………………………………………………………………………………
“Si el rey fuera mi amigo, le pediría que en este día ordenase a todo el mundo que sembrara trigo en los patios y en las calles durante la Navidad para que hicieran fiesta nuestros hermanos los pájaros. Si el rey fuera mi amigo, le diría que ordenara que, en estos días, cuantos tienen bueyes y asnos en sus establos, los lavasen con agua tibia y les dieran doble ración de alimento. Y, en cuanto a los ricos, estos días tendrían que abrir sus puertas a los pobres y servirles personalmente de comer. ¡Porque Cristo ha nacido, y con Él la danza, la alegría y la salvación!”
……………………………………………………………………………………………………….



Y como el hombre es triste y aburrido, no puede imaginarse que Dios pueda ser de otra  manera. Le pusimos barba de anciano porque no nos parecía suficientemente serio que Dios fuera más joven que todos nosotros. Y, cuando vino al mundo, no lo reconocimos. ¡Lógico! ¿A quién se le ocurre descender en forma de bebé?
……………………………………………………………………………………………………….
Si un hombre era Dios, ser hombre era algo muchísimo más importante de cuanto nuestros filósofos imaginaban. Si Dios se hacía pequeñito, ya no bastaba con adorarle y menos con temerle; había que amarle como se aman las cosas que se pueden estrechar entre los brazos.»[1]



[1] Martín Descalzo, José Luis. BUENAS NOTICIAS. Ed. Planeta Córcega-Barcelona (España). 1998. pp. 90-92. 
Para celebrar esta Navidad, he escogido 4 fragmentos de “Si el rey fuera mi amigo” de José Luis Martín Descalzo porque, de varias maneras, este texto me ha permitido penetrar más hondamente el sentido de la Navidad. Al presentarles mi saludo con toda el alma les deseo puedan sostener al Bebé-Divino en sus brazos. ¡Feliz Nochebuena 2014!

No hay comentarios:

Publicar un comentario