jueves, 23 de enero de 2025

Viernes de la Segunda Semana del Tiempo Ordinario

 


Hb 8, 6-13

UNA ALIANZA MEJOR

A veces no tomamos en cuenta la importancia de los procesos argumentativos. Ser portadores del Mensaje Cristiano, no es solamente un tema de manejar los contenidos, también hay que tener en cuenta cómo hacerlo llegar, como exponerlo con claridad, como mostrar sus promesas y su oferta de amistad, como facilitar que otros se adhieran, en qué orden y con qué enganche se encadenan para que toquen el corazón.

 

Hay que valorar todo esto, y más, en este Libro. El hagiógrafo muestra las temáticas, como si fueran los polígonos que delimitan el poliedro, y después, los desarrolla, en la tercera fase, señala como se articulan por sus aristas, señalando que mientras una arista conecta cierta cara del poliedro con otra, hay otra arista que articula con otras caras. A veces, se tiene la impresión que esa materia ya se tocó y quedó ampliamente desarrollada, pero resulta que el “escritor” la tiene que retomar para mostrar una arista especifica que no se había estudiado y que articula con las otras caras que todavía no se habían visto.

 

Evangelizar es mucho más que enunciar “dogmas”, no es una lista (como la del mercado), es una tarea de “ensamblaje”.  El ensamble lleva al producto final, pero a esta fase, antecede la consolidación de los nódulos. Los nódulos al articularse nos dan el poliedro. Todo este procedimiento tiene que estar claro y patente en la mente y el corazón del “enviado”.

 

Vale la pena que tratemos de detallar esas aristas, caras y diedros en el conjunto del poliedro que integra la perícopa de hoy. La arista básica es la Alianza. Hablamos, y este es un aspecto común y divulgado, de dos Alianzas. La Primera y la Segunda. Si la Primera hubiera sido perfecta, no habría habido ninguna necesidad de una Segunda.

 


La segunda arista esencial es la ἀφανισμοῦ “desaparición”, “desvanecimiento”. “destrucción” de la Primera. La Primera no está en talleres para un reencauche. Está llamada a “extinción” u “obliteración”. La Segunda Alianza ha sido nombrada “Antigua”, como para exhibir su envejecimiento, ha quedado vetusta, ha pasado a ser “arcaica”.

 

Al Sumo Sacerdote de la Nueva Alianza le ha correspondido un

·         Ministerio “tanto más excelente”

·         Es mediador de una Alianza Mejor

·         Basada en Promesas mejores.

 

¿Cuál era el objetivo de la Primera Alianza?

- Sacar al pueblo elegido de su esclavitud en Egipto

- Lo que la envejeció y la deterioró fue la infidelidad del pueblo elegido

- Lo que condujo a que Dios se desentendiera de ellos, así, esta Alianza Primera quedó vetusta.

 


¿Cómo se caracteriza la Segunda Alianza?

-       Poner las leyes en las mentes de los fieles y escribirla en sus corazones

-       Nadie tendrá que enseñarle a su prójimo quién es el Señor

-       Todos lo conocerán, les perdonará sus delitos y no se acordará de sus pecados

 

Sal 85(84), 8 y 10. 11-12. 13-14

Hay que unir “amor y verdad” para no caer ni en el sectarismo, ni en el sentimentalismo bonachón. Tengo miedo de la gente que “posee la verdad” y no tiene amor. Pero temo igualmente a las personas que hablan de “amor” y no tiene el rigor del análisis para descubrir la verdad en situaciones y doctrinas.

Noël Quesson

Un oráculo tiene tres elementos que lo componen:

      i.        Es una respuesta Divina

     ii.        Se da por medio de un “intermediarios”, el Mensajero

    iii.        En un lugar Sagrado, escogido por la misma Divinidad para contestarle al ser humano sus interrogantes o peticiones.

Podemos contar en el salterio 8 salmos que pueden definirse como oráculos. Este Salmo de hoy es un salmo Oracular. Lo que el señor responde es una Promesa, como tal, podemos contar con su cumplimiento.

 

Todos los salmos oraculares responden a una petición formulada por un rey, excepto este del que se extrae la perícopa de hoy.


 

Este oráculo es producto de una situación muy concreta: el regreso de los que habían sido levados en deportación a Babilonia, esta es la petición que se presenta. La petición aparece muy claramente dicha: “Restáuranos, Dios Salvador nuestro, cesa tu ira contra nosotros”. En la petición se incluía:

a)    Vas a estar siempre enojado?

b)    No vas a devolvernos la vida para alegrarnos contigo

c)    Muéstranos Señor tu Misericordia.

 

Sin embargo, Dios les concedió este favor, y al regresar la gratitud era manifiesta pero paulatina, pero muy rápidamente, sobrevino un enfriamiento, las obras de reconstrucción del Templo se dilataban y muchos hostigaban contra estos trabajos.

En el oráculo encontramos que

a)    Dios anuncia la Paz

b)    Señala la cercanía de la Salvación

c)    Vaticina que, como Precursora del Señor -abriéndole paso- marchará la Justicia.

 

La perícopa se edifica en tres bloques (estrofas):

- Primera estrofa: La Salvación está cerca, pero no está cerca de todos sino sólo de los que lo Reverencian.

- Segunda estrofa: Contiene cuatro elementos fundantes, a saber:

    i.   חָ֫סֶד [chessed] “fidelidad a la Alianza”, la Alianza es la columna vertebral respecto a las relaciones con Dios. Lo primero es entender que Él nos ha brindado su Providente Paternidad, y nosotros quedamos “comprometidos” a ser su pueblo, es decir, a reconocerlo como Señor.

    ii.     אֱמֶת [emet] “verdad”, lo que “habla Dios”, sin engaño.

 iii.     צֶ֫דֶק [tsedeq] “Justicia”, “Prosperidad”, “equidad”, “rectitud”.

  iv.     שָׁלוֹם [shalom] “paz”, “bienestar pleno”

En esta estrofa hay además una vectorialidad: algo va de abajo hacia arriba, por eso dice que la fidelidad “brota de la tierra”, somos nosotros los llamados a ser fieles; mientras que, por otra parte, hay algo que viene de lo alto, algo que desciende, el salmo dice que “mira desde el Cielo”, y esa es la justicia.

-Tercera estrofa: Nuevamente se incluye la direcciona en que cada don se entrega: El Señor por su parte da la lluvia, don indispensable para que haya esa bonanza y fecundidad, esa viene de arriba; y entonces de abajo, hacia arriba, la tierra produce con abundancia y feracidad, esto va de abajo hacia arriba.

 

En esa dinámica de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba, hay un פָּגַשׁ [pagash] “encuentro”. Ese encuentro es -en sí- el dinamismo de la Alianza. No solo se encuentran, sino que al encontrarse se abrazan: נִפְגָּ֑שׁוּ [nip gasu] “se encuentran juntas”: ¡La misericordia y la fidelidad se encuentran!

 

Mc 3, 13-19

… nosotros somos la multitud del Evangelio, también nosotros tratamos de seguir a Jesús para escucharlo, para entrar en comunión con Él en la Eucaristía, para acompañarlo y para que nos acompañe.

Papa Francisco

La Alianza tiene como ambientación el Sinaí. En el Monte Sinaí se enmarca un elemento cardinal: fue allí donde Moisés recibió la Legislación, las “Tablas de la Ley”. Se ha dado la experiencia del Nuevo Encuentro Definitivo con Dios-Liberador”. No es solamente que Jesús suba a un Monte, es que esta subida tiene un significado Teologal: La montaña tiene significado como cercanía de Dios, como proximidad del Padre. Sube como Moisés, aumentando su cercanía con el Padre-Celestial; si Moisés en el Monte recibió las “Leyes” esenciales, Jesús va a “recibir” a los Doce que serán su Equipo de Evangelización y la raíz de la Institución Eclesial, son 12 porque representan a todas las tribus del pueblo elegido. No son Doce porque Doce eran las tribus, eran Doce porque ese número los representaba a todos. Doce eran los necesarios para alcanzar hasta los confines de la tierra.

 


«Siendo Dios, Cristo nos podría haber salvado de muchas maneras. Le habría bastado un soplo, un abrir y cerrar de ojos, el simple deseo de redimirnos. Pero sus caminos no son como los nuestros. Quiso obrar “a su manera”. Los hombres pedimos ayuda cuando la necesitamos, cuando no podemos hacer algo por nosotros mismos. Cristo quiso que le ayudáramos, aunque Él podía hacerlo todo. Y sin duda, podía hacerlo mejor que nosotros.

Eligió a doce hombres. Detrás del nombre de los doce apóstoles, yacen escondidos los de miles y millones de hombres elegidos por Dios para continuar su misión. Y no sólo se trata de sacerdotes y almas consagradas. Todos los bautizados estamos llamados a ser sus apóstoles».

 

-Llamó a los que quiso (señala la libertad de Dios para “elegir”)

-Y esos Llamados respondieron el Llamado y se congregaron con Él.

- Quedaron ἐποίησεν [epoiesen] “instituidos”, (se deriva del verbo ποιέω [poieo] “hacer”, como Dios, que cogió el barro e “hizo” a Adán, el significado no es tanto “instituir” sino más bien “crear”, con el mismo sentido con el que decimos que se “crearon cardenales”), para “estar con Él”, lo que se puede entender como “acompañantes oficiales”. ¿En qué consiste este oficio de acompañante de Jesús?

-Ser enviados a predicar, y

-Recibir el poder para expulsar demonios.

 


En esta perícopa de hoy estamos asistiendo al surgimiento del germen del “Nuevo Pueblo”, la Iglesia, la palabra Iglesia habla de esto, significa “los que han sido llamados”, “los convocados”.

 

Nosotros también estábamos contenidos en el llamado de los Doce, que vienen a ser como nuestros padres-en-el-cristianismo; nuestros antepasados, los pioneros en el “llamado”, que desataron el oleaje por todos los siglos, de los que seguirán recibiendo el “llamado” para ser creados en la Pila Bautismal. “¿cómo es posible para nosotros vincularnos con aquel testimonio, ¿cómo puede llegar hasta nosotros aquello que vivieron los Apóstoles con Jesús, aquello que escucharon de Él? Renueva mi decisión de apoyarme siempre en ti más que en mis propias fuerzas. Que acuda siempre a mis compromisos, a mi formación, a mi dirección espiritual, dispuesto a dejarme moldear por Ti”

 

«Preguntémonos: ¿cómo sigo a Jesús? Jesús habla en silencio en el misterio de la Eucaristía y cada vez nos recuerda que seguirlo quiere decir salir de nosotros mismos y hacer de nuestra vida no una posesión nuestra, sino un don de Él a los otros» (Papa Francisco)

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