Tob 3, 1-11a. 16-17a
Acaba
de reprocharle Ana a su esposo Tobit, su religiosidad tan apegada al
cumplimiento de la Ley, a quien vemos aquí tan aplicado al cumplimiento de las
obras de Misericordia, especialmente las del cuerpo. ¿Qué hace Tobit? Se dirige
a Dios y pone de presente que estas penurias que le sobreviene son fruto de la
pecaminosidad suya y de sus padres; afirma -sin incurrir en dubitaciones- que
Dios es Justo y es por eso que su pueblo es ahora fuente de irrisión, que hacen
mofa de ellos, todos los pueblos donde fueron llevados y todas las culturas donde
les toco convivir en el destierro. Recordemos que Tobit está radicado en
Nínive.
Este
autor, tiene en cuenta que hay una vida después de la muerte; entonces, le pide
a Dios que lo sustraiga de todos estos padecimientos y burlas y lo lleve a
vivir en la Morada eterna. En otro punto de la geografía, هگمتانه
Ecbatana (Hamadám del actual Irán) -ciudad fundada por los Medos; vivía una
chica que era poseída por un demonio y que a pesar de haberse desposado 7
veces, continuaba virgen, puesto que un demonio persa- Asmodeo-
loco-hasta-la-ira-asesina, mataba a sus esposos antes de poder consumar el
matrimonio. Este era su motivo de vergüenza y escarnio y todos se burlaban de
ella, así que llegó a concebir la idea de suicidarse; solo la retuvo la
consideración por su papá, de avanzada edad- quien, de haber cumplido con ese
propósito, habría muerto de tristeza y oprobio.
Hace
su aparición en el relato el Arcángel San Rafael, enviado de Dios que escucho
las oraciones -tanto las de Tobit, como las de Sarra la hija de Ragüel- Tobías,
por pertenecer a la parentela de Sarra, era el más indicado para desposarla.
Sal
25(24), 2-3. 4-5a. 6 y 7cd. 8-9
Este
Salmo es de súplica, ruega por la clemencia Divina. A la vez que está enhebrado
por la humildad, también está adornado por la confianza. El salmista reconoce
que una expresión de la Amistad de Dios con nosotros, es que Él, así como
sucede en la verdadera camaradería, comparte sus secretos, y hace saber sus
intimidades al calor de la confianza mutua. Así, como Tobit reconoce que son
los pecados y los de sus mayores los que se interponen en esta sagrada Amistad,
así el hagiógrafo del salmo, reconoce que su bella relación se echa a perder y
se viene a pique como producto de su infidelidad.
Pero,
intercala en sus súplicas el ruego para que Dios no fije sus ojos en sus
faltas, sino que su mirada lo deje verse limpio y radiante; no va a ser su
virtud la que apuntale la amistad sino la enorme Bondad y el sentido de Perdón
que habita el corazón del Señor.
Se
trata de un salmo alefático, donde cada verso -como se ha explicado en otras
ocasiones- empieza con una letra del alefato hebreo. Así como todas las letras
han sido enlistadas para estructurar el salmo, así la Ley Divina alcanza tal
plenitud. Letra por letra, del principio al fin. Se clama perdón y se le pide a
Dios que haga gala de desmemoria, para desaparecer los pecados de juventud, de
sus ojos.
En
la primera estrofa se indica que los traidores quedan defraudados, en cambio,
los que confían en el Señor, alcanzarán Misericordia.
Como
Dios es Salvador y Señor nuestro, le rogamos que Él nos vaya conduciendo por
los caminos que Él mismo ha trazado.
En
la tercera estrofa aparece la Misericordia y la Ternura Divinas como rasgos del
Señor a los que podemos apelar y Él en su Bondad los desplegará a nuestro favor
y en nuestro auxilio.
En la cuarta y última estrofa, se apunta que Dios con su especial predilección por los טָּאּים [cható] “pecadores”, “culpables” y por los עֲ֭נָוִים [aunawi] “humildes” pobres”; por quienes siempre despliega su especial predilección y favoritismo.
Mc
12, 18-27
No
era mucho el valor que se daba a la mujer en aquellas sociedades. A veces se
piensa que la ley del Levirato tendía a resolver la situación de la mujer que
quedaba viuda, y no es así. Tampoco estamos en el foco del asunto cuando lo
resumimos diciendo que el interés estaba en dar continuidad al linaje -y ahí
estamos más cerca del punto-; el verdadero meollo del asunto era dejar
descendencia que heredara las propiedades, especialmente si estas consistían en
tierras. Era un asunto de trasmisión de la propiedad.
Otro
detalle consiste en ver que, entre las diversas formas del judaísmo, estaba la
de los saduceos, que se caracterizaban por ser de los más pudientes, como suele
pasar, los pudientes son menos religiosos, porque los que más tienen, suelen pensar
que tienen todo resuelto, y Dios se convierte en un aditamento poco “útil”, un
apéndice y no más. Los más pobres, por el contrario, suelen ser los más piadosos,
sólo Él les podrá hacer Justicia. Estos saduceos, en su escasa religiosidad,
uno de los elementos que no tenían en cuenta era la “resurrección de la carne”.
Se debe decir que la clase de los saduceos era la de los terratenientes. Está
por aquí el foco principal para la pregunta -que es otra emboscada en
Jerusalén- contra Jesús.
Evidentemente
la mujer toma varón para reproducirse, y en esta vida terrenal-biológica, es la
única manera de conservar la especie. Pero si en la otra vida, en la celestial,
no hay muerte, la especie no corre el riesgo de extinción y no es necesario que
existan las parejas en ese sentido. Por eso, en la resurrección seremos como
ángeles.
Muy
interesante este factor que Jesús nos descubre en su cita de Ex 3, 6: ¡Dios es
Dios de vivos, no de muertos! Jesús lo sabe, Él lo puede saber, nosotros no.
Nosotros tendemos a interpretarlo como Fue Dios de Abraham, de Isaac y de
Jacob, en su tiempo; pero como Dios, es Dios de Ellos, y ellos entraron en su
Corazón, cobraron la vida que ha sido en los que han aceptado a Dios. Y siguen
vivos en el Corazón que les infundió la Vida-Perdurable.
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