Gn
44, 18-21. 23b-29; 45, 1-5
Vemos
que la perícopa está estructurada con dos fragmentos tomados del capítulo 44 y
un tercer fragmento proveniente del capítulo 45.
En
primer término, le informan que tienen su padre y un hermano menor, que le
nació en la vejez. Y José les había exigido que trajeran a su hermano menor,
que quería conocerlo. Sin embargo, Isaac, no lo deja ir; se lee entre líneas el
temor de que, al enviarlo a Egipto, lo pierda y ya nunca lo vuelva a ver.
Cuando le relatan esta reacción de su papá, José ya no resiste más y se les
manifiesta, diciéndoles que pueden abandonar todo cuidado y toda prevención
puesto que haberlo vendido fue disposición de Dios para que todos ellos
pudieran preservar sus vidas.
Aquí
hay un valor ejemplar en José, cómo se ha sacudido toda clase de rencor, y en
cambio, se ha dejado cobijar por el manto del perdón. Otro atributo importante
que Dios le ha regalado a José, es la capacidad para entenderlo todo como
Lenguaje de Dios, José sabe leer toda la realidad desde la perspectiva
Providente del Señor. Ve que las cosas
que han sucedido, el Señor las había dispuesto, desde tiempo remotamente
anterior, para el beneficio de su clan Isaánico. No sólo le ha descubierto Dios
el significado de los sueños, sino que sabe entender la realidad en su
conjunto, como Voluntad Celestial. Podemos hablar de una fe en acción que tiene
inteligencia, perdón y bondad. ¡Y sabe confíar!
Sal
105(104), 16-17. 18-19. 20-21
El
salmo se remite específicamente a José. Denota que Dios desató la hambruna,
pero ya había previsto como neutralizarla a través de la intervención de José.
Señala
también que sufrió los grilletes carcelarios hasta que Dios lo adornó con el
destacado sentido que le afamó, hasta llevarlo a ser el segundo en Egipto,
después de Faraón. Interpretar sueños.
Y
llegó a ser administrador de todos los bienes faraónicos y a estar al frente de
todas las posesiones del rey egipcio.
Este
salmo cae en la categoría de los Salmos de Alianza; el salmo en su totalidad
pasa revista a los hitos de la historia del pueblo de Israel, señalando -por
parte de Dios- su total Fidelidad.
El
salmo en realidad nos está convocando para tener un corazón agradecido, porque
Dios no pactó con nosotros en vano, y a pesar de nuestra desobediencia tan
díscola, Él se mantiene en la Palabra empeñada.
Que
la consciencia de nuestros corazones agradecidos, sea abonada por tantos prodigios
y grandezas como -a través de los tiempos- Dios ha hecho para beneficio
nuestro. Dios nos ha elegido para recibir su Unción y su Unción es nuestra
defensa, nuestro escudo.
Mt
10-7-15
La
palabra Paz llenara nuestro corazón como derrotero señalado por el Señor para
nuestras vidas. Pero, todos los que se niegan a acoger estas Enseñanzas serán
llevados ante el Tribunal Divino, su destino será más deplorable que el de
Sodoma y Gomorra. Ese triste destino no nos deje llenar el alma de inquina.
Seríamos fariseos, se nos volvería un tumor en el órgano de la predicación
Hemos
tomado aquí un curso de discipulado, sabemos que hemos de anunciar, cuál es el
Mensaje que Jesús nos manda diseminar. Hemos sido iluminados con una directriz
inconfundible, que no debemos -por ninguna razón- desfigurar: arar senderos de
justicia, llenando los surcos con semillas de Justicia, para recoger en la
siega los frutos de la paz. Ya lo dice la sabiduría popular, quien siembra
vientos recogerá tempestades.
Agucemos
nuestro corazón para que no nos engañen. No vayamos a sucumbir y desemboquemos
en la traición al Reino. Repasemos las cartas de identidad de nuestra tarea:
a) Vayan proclamen que
el Reino de Dios ha llegado.
b) Curen enfermos,
resuciten muertos, limpien leprosos, arrojen demonios
c) Gratis lo hemos
recibido, gratis hemos de darlo.
d) No atesoremos so
pretexto de estar ahorrando para la Misión.
e) No nos
sobrecarguemos de alforjas que nos incomoden el paso, no es necesario llevar
“tantas maletas”. Vayamos “ligeros de equipaje”. Mucho menos llevar “bastón”,
todo bastón es garrote incipiente, ya en su inmanencia denota arma, significa
agresión, imposición.
f) A cualquier lugar
que lleguemos dirijámonos donde “gente de fiar”; pero en esta búsqueda,
discernamos con criterios cristianos, no con los esquemas mercantiles buscando
el prestigio de los opulentos, que la evangelización no es cosa de lujos ni
meretricio.
Y,
seamos realistas: habrá rechazo, habrá desprecio, habrá hostilidad, habrá
persecución; hemos de tener, un corazón como el de José, que no esté atrapado
en las redes del desquite, sino que esté siempre alegre, siempre acogedor,
siempre esperanzado, capaz de empatizar, de compadecerse.
Católicos
implica rechazo al sectarismo, siempre acogedores, siempre con los brazos
abiertos, así como está Jesús en la Cruz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario