sábado, 2 de junio de 2018

DANOS SIEMPRE DE ESE PAN Jn 6, 30-35



Ex 24, 3-8; Salmo 115,12-13. 15.16bc. 17-18; Hb 9, 11-15; Mc 14, 12-16. 22-26

Pidamos -ante todo- la intervención del Espíritu Santo,
ya que vamos a tratar –nada más ni nada menos-
que con el Cuerpo y Sangre de Cristo.

Espíritu Santo que como un Faro nos iluminas,
ahora nos es urgente, contar con tus dones septiformes.
Úngenos los sentidos y la inteligencia
para acercarnos a la Segunda Persona de la Trinidad Santa.
Queremos contemplar al Hijo y vivir la experiencia del encuentro con Él,
Amoroso,
    Misericordioso,
                             Tres-Veces-Santo,
                                                           Rey de Reyes,
                                                                                  Señor de Señores.
El Emmanuel,
                        Siempre con nosotros.


Quisiéramos empezar presentando un repertorio de palabras,
como galaxias verbales para contemplarlas.

Primero leerlas atentamente, todas las veces que fuere necesario.
Acto seguido meditarlas, con amor encendido por la Llama del Amor,
luego salmodiar,
                           con voz tierna,
   y corazón pletórico de adoración:
¡Jesús en Ti confío!
Finalmente, hundirnos en el Mar de su Misericordia,
                                                                                   En la Herida de su Costado.
No con la mente, sino con el órgano de la fe
                                                                        Nuestro corazón-tocado-por–Su-Amor.


La Primera Galaxia:
Estelas (monumentos monolíticos, con inscripciones,
cumplían una función de recordatorio,
antepasado de los obeliscos, las estelas fueron obeliscos primitivos,
y los obeliscos son estelas “estilizadas”, geométricas, agujas apuntando al Cielo),
 -una por cada tribu- tribu es otra palabra clave,
Tengamos en cuenta que una tribu era una proto-asamblea;
la tribu tenía ciertas pautas de “comunión” (otra de las palabras de la Primer Galaxia),
entre esas, sus creencias,
a cada tribu se le llamaba a recordar. Podríamos mencionarlas como 
      piedras anamnéticas.
Moisés escribió  todo cuanto había dicho el Señor.
Las “Palabras del Señor”,
el “documento de la Alianza”
                                               esta es una Palabra medular: Alianza, Alianza, Alianza.
Falta una materia cósmica para integrar esta Nebulosa, se trata de la víctima,
que en este caso está mencionada con la palabra “novillos”.


Vayamos a la agrupación estelar del Salmo,
es una galaxia muy simple,
                                               sólo tres elementos:
“Copa de Salvación”,
“Nombre del Señor”,
Y “Votos”, (esta palabra significa
      prometer solemnemente
y tiene connotación religiosa,
por lo regular el voto se hace a Dios,
el que hace votos es un “devoto”
o sea, alguien que se comprometió
cumplirlos es “devoción”, valga decir, poner en práctica lo prometido.
Meditando los “votos”, regresemos por un momento a la Primera Galaxia:
¿cuál es el “agujero negro” (léase “voto”) de la Primer galaxia?
¿lo que la mantiene unida?
                                               Haremos todo lo que manda el Señor
y lo obedeceremos”.

Así como el Salmo es una galaxia hermosa con su simple estructura,
así la Segunda Lectura –nuestra Tercera galaxia-
es encantadora en su intrincada complejidad:
Primero hagamos el elenco de sus palabras cardinales:
“Primera Alianza”-“Alianza Nueva”:
“Liberación Eterna”,
                              la Promesa,
                                                la Alianza,
                                                                 la Herencia eterna.                      
Profanos-se oponen a los los Llamados,
Muerte,
νεκρῶν ἔργων, “trabajos que nos acarrean la muerte”,
giro poético para designar el “pecado”; también se menciona “la conciencia”,
el Sumo Sacerdote, la persona que interpreta;
Su Tienda,
sangre y Sangre,
Santuario,
Culto al Dios Vivo,
Aspersión,
machos cabríos-toros-becerra,
                                                 cenizas (del holocausto).
[Esperamos que al ver así, las estrellas,
desagregadas de sus galaxias
                                                 podamos profundizar su contemplación].


Lleguemos al fondo y cumbre:
Pasemos al Evangelio:
Se inicia la perícopa haciendo mención de los maççoth,
los panes sin levadura de los hebreos;
El “Cordero Pascual”,
El cántaro de agua como “señal”
(donde entendemos una alusión bautismal),
La “sala” del piso de arriba nombrada aquí como “el aposento alto”,
Pan,
El Caliz-Sangre de la Alianza-fruto de la vid,
Vino Nuevo,
Bendición,
Reino de Dios: habla del aceite de olivas
producto sabroso de aquel fruto.

Y, el destino provisional, el más inmediato: el Monte de los Olivos,
que insinúa
la Comunidad de los devotos,
donde se exprimen las aceitunas.




        




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