Gen 9,8-15; Sal 24, 4bc-5ab. 6-7bc. 8-9; 1Pe 3,18-22;
Mc 1,12-15
Caer a sus pies y
rendirse. Es la experiencia de adorar, de sumergirse en Él, de entrar en
intimidad con Él. Y esa experiencia serena e interior da al alma una certeza
más evidente que la luz del mediodía.
Emilio L. Mazariegos
Estamos en
Cuaresma,
y es muy
interesante tratar de comprenderla,
porque ella
no es un tiempo que se justifica por ella misma,
por el
contrario
la cuaresma se justifica
por la Pascua.
La meta de
la Cuaresma
-un éxodo de
cuarenta días-
tiene por colofón la Pascua.
Y κολoφών en
griego se traduce por cima.
¡Ea pues!
Peregrinemos hacia la cima.
Peregrinaje
por el Desierto,
Podemos recitar
a sus vivientes:
escorpiones, serpientes, arañas y
escarabajos,
yerbajos y
plantas espinosas,
arenas
y salares.
Un
elemento abunda, para nosotros los humanos,
en esos
lares
la tentación del Adversario,
es Barrabas, otra manera de ser hijo del padre
“padre de la mentira”.
.
Sin embargo, reflexionemos, ¿Quién lo condujo a esos parajes?
¡Fue el espíritu Quien lo empujó!
Busquemos los registros en el Sagrada Historia de nuestra Salvación.
Allí constataremos
que todos vivimos nuestro Éxodo,
no es monopolio de Jesús,
ni de Moisés,
ni de Abrahán,
ni de
Jacob,
ni
de Job;
Ese ataque se recibe por los cuatro costados (norte, sur, oriente y
occidente),
Y contra todos los Mandamientos. 4 X 10 producen los 40
Todos los días y por todos los flancos, peor aún, ¡ataca en todos los
momentos!
Desordenando todo nuestro cosmos.
¿Qué querían?
que Jesús
fuera una parodia de hombre.
¡Pues no! Él es el Hijo del Hombre,
Humano por excelencia,
es Toda-la-humanidad
ni es un humano de juguete, ni una farsa.
Y, cuando Juan el Bautista fue decapitado,
sonaron timbres,
se demostró
que podíamos resistir
fue entonces que comenzó el tiempo del Reinado.
Se renovó la Alianza
que nosotros olvidamos
más su memoria es Perfecta
Él no se olvida
Porque Él es Dios-Fidelidad.
Es Él mismo Quien se entrega,
para pagar con precio de justo
la injusticia;
y no sólo se vuelve el Redentor
antes
tuvo paciencia. Dio largas
espero para que el Arca estuviera embreada
y hermética pudiera resistir la lluvia
40 días, sin parar.
Luego tuvimos un Arca renovada
La Santa Cruz.
Unamos a la Sangre derramada
las
acciones que propone la Gracia del Espiritu,
dejémonos llevar
dócilmente al desierto,
untemos nuestras cabezas de ceniza penitente
acudamos
confiados al confesonario.
Señor, que habitas en el Altar de tu Sacrificio,
míranos siempre con tu Misericordia,
y permite a los Ángeles que están a tu
servicio
tomarnos de la mano y llevarnos por tus Sendas.
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